Quiero que seas la rosa,
que le de color a mi vida,
porque eres la flor más valiosa,
toda una maravilla.
Quiero que seas el clavel,
que me llene de dulzura,
que ni el más dulce pastel,
se compara a tu hermosura.
Quiero que seas la margarita,
que me devuelva la ilusión,
porque seré pequeñita,
pero con gran corazón.
Casi tan bonito como la mirada y la sonrisa de su escritora (L)
ResponderEliminarMuchísimas gracias, eres mi inspiración, pensando en ti como no voy a escribir cosas bonitas. te quiero. :)
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