viernes, 17 de octubre de 2014

Quizás no me di cuenta que yo era aquella tonta, que yo era aquella idiota enamorada.
Quizás no supe ver el daño que me hacías, con cada palabra que decías,
quizás nunca me di por vencida, porque no quise darte por perdido.
Quizás y solo quizás...
Siga  siendo aquella tonta... 
La que lloraba por ti cada noche, la que soñaba despierta contigo,
la que se quedaba hasta tarde leyendo nuestras viejas conversaciones,
la que cada día, escribía un "te quiero" y lo borraba,
la que te amaba.
Pero solo es un quizás...
Un quizás entre muchos otros...

A estas alturas y todavía no he aprendido nada de la vida. Que si te regala algo, más tarde te lo quita. Todavía no me hago a la idea de que hay personas que se van para no volver. Que son algo más que un puñado de kilómetros lo que nos separan. Que por mucho que brille el sol, siempre existirán días grises. Que ya no existe la tranquilidad, que no volverá la calma. Que los corazones heridos no se curan con palabras. Que los restos de un amor, siempre permanecen en llamas. Que lo que quiso el olvido, ya no se recuerda. Pero lo que nunca se olvida, nunca deja de doler. Que son frases sin sentido, lo que aquí se puede ver. El caos que aborda mi vida, que la pone del revés.