viernes, 25 de abril de 2014


A veces, necesitamos a nuestro lado alguien que nos escuche,
que nos ayude a comprender las dificultades de la vida,
que nos enseñe a creer que todo es posible,
que se lleve la tristeza y nos devuelva alegría.
A veces necesitamos a alguien...
pero por desgracia,
nos encontramos solos.


Solo quise ser la princesa de tu historia encantada,
solo quise saber que se siente cuando se es amada.

Recurrimos a cosas que nos matan lentamente,
 para olvidar aquello que nos mata de repente.


Nunca pierdas la esperanza, porque hasta el peor día puede tener un buen final.

Puedes quemar las fotos, tirar los regalos y borrar todos sus mensajes, pero es imposible olvidar los recuerdos que aún quedan aferrados al corazón.

Quizás me falten horas para decirte al oído, 
que lo que yo quiero es un mundo contigo.
Cuando nos sentimos solos, hay alguien que siempre está ahí, 
a nuestro lado, que aunque no nos hable, nos escucha.
Quizás no entienda lo que decimos, pero si ve como nos sentimos,
porque nos ve sonreír al igual que ve caer nuestras lágrimas.
Porque algunos tenemos la suerte de tener a un gran amigo, 
a nuestro confidente y compañero en el camino de la vida.