Personas que son tesoros

Podemos conocer a muchas personas,  pero son las personas que caminan por la calle escuchando música, las que miran al  suelo buscando refugio, las que de verdad merecen la pena. Porque esas personas no son frías, no son distantes... Solo necesitan que llegue un sol y las ilumine, que llegue alguien capaz de juntar cada uno de los pedacitos de su corazón roto y formarlo de nuevo, de entrar en su coraza, esa que llevan desde que alguien les hizo daño. Y puede que tú seas una de esas personas, una persona especial atrapada en el dolor de un corazón roto, o puede que no, pero no importa, este texto va por ti y pronto entenderás por qué.
Un sabio dijo una vez, que el tesoro más grande estaba escondido tras una armadura y que solo las personas más valientes podrían conseguirlo. Pues bien, aquí es dónde esta historia comienza a ser tuya, y es que hay personas que son tesoros y no lo saben. Y voy a decirte porqué seé que tú, si tú, eres el mayor tesoro del mundo.
Podría asegurar sin equivocarme, que eres una persona buena y amable, pero que los años te han echo más duro y estás pensando que, es difícil no cambiar cuando parece que todo se pone en tú contra, ¿no?. Pues si, las malas experiencias nos hacen cambiar, pero un diamante no deja de brillar aunque lo escondemos en una caja. Y es que tú eres así, eres una persona que quiere de verdad, una persona que lucha por los suyos y que siempre busca la sonrisa de los demás. Eres un gran apoyo para tus amigos y familiares, y siempre pones todas tus esperanzas en que las cosas vayan bien. Te gusta ver sonreír a los que te rodean, aunque tú a veces no puedas hacerlo. Tú, siempre tú, tan tuyo..
tan perfecto. Y es que no se si sabes que en la imperfección está la perfección. Y por eso, solo las personas valientes, las que se atreven a entrar en tu vida y se dan la oportunidad de conocerte, encuentran el tesoro más grande que jamás hayan visto.

Iré,tan lejos como me lleve el viento, 

Volaré, tan alto como me dejen mis miedos. 

Gritaré, tan fuerte como me deje mi voz, 

Lucharé, tantas veces como sean necesarias.

Amaré, tanto como me permita el amor.

Quizás no me di cuenta que yo era aquella tonta, que yo era aquella idiota enamorada.

Quizás no supe ver el daño que me hacías, con cada palabra que decías,

quizás nunca me di por vencida, porque no quise darte por perdido.

Quizás y solo quizás...

Siga  siendo aquella tonta... 

La que lloraba por ti cada noche, la que soñaba despierta contigo,

la que se quedaba hasta tarde leyendo nuestras viejas conversaciones,

la que cada día, escribía un "te quiero" y lo borraba,

la que te amaba.

Pero solo es un quizás...

Un quizás entre muchos otros...

A estas alturas y todavía no he aprendido nada de la vida. Que si te regala algo, más tarde te lo quita. Todavía no me hago a la idea de que hay personas que se van para no volver. Que son algo más que un puñado de kilómetros lo que nos separan. Que por mucho que brille el sol, siempre existirán días grises. Que ya no existe la tranquilidad, que no volverá la calma. Que los corazones heridos no se curan con palabras. Que los restos de un amor, siempre permanecen en llamas. Que lo que quiso el olvido, ya no se recuerda. Pero lo que nunca se olvida, nunca deja de doler. Que son frases sin sentido, lo que aquí se puede ver. El caos que aborda mi vida, que la pone del revés.

A veces, necesitamos a nuestro lado alguien que nos escuche,

que nos ayude a comprender las dificultades de la vida,

que nos enseñe a creer que todo es posible,

que se lleve la tristeza y nos devuelva alegría.

A veces necesitamos a alguien...

pero por desgracia,

nos encontramos solos.

Solo quise ser la princesa de tu historia encantada,

solo quise saber que se siente cuando se es amada.

Recurrimos a cosas que nos matan lentamente,

 para olvidar aquello que nos mata de repente.